Al escribir traemos
a tona sentimientos
que están escondidos
y cuando descubiertos
nos sorprendemos
sorprendiendo a los otros
que leen nuestros escritos...
Y cuando llegan las palabras
elogiando nuestros versos
nos sentimos felices
por el reconocimiento
que nos pasan estas personas
que entienden y se emocionan
con aquello que presentamos...
En muchas ocasiones
nos motivan de tal forma
que volvemos a escribir
para que ellos disfruten
y compartan con nosotros
nuestros sentimientos más intímos
que desnudamos
delante de sus ojos
y muchas veces
las emociones que pasamos
se transforman y transforman vidas...