A veces pensamos
que somos tan autosuficientes
que no necesitamos de nadie
en nuestro caminar...
Pensamos que la caminada
por la vida la podemos
hacer con nuestras propias fuerzas...
¡Y podemos hacerla!!!
Pero nunca solos
y si pensamos de esta forma
estamos siendo tan prepotentes...
Y si lo hacemos así
vuelvo a repetir
nos engañamos de tal forma
y probamos lo insignificante que somos
tan imperfectos, egoístas y altaneros...
Son errores que marcan
son cosas que se quedan
son heridas que nunca se borran...
Esta reflección lo hago
para pedir disculpas
a todas aquella personas
a quienes por algún motivo
sabiendo o no
les causé
algún tipo de mal...
En 58 años de vida
ya he errado tanto
y tal vez en la misma proporción
que erré tambien acerté...
Continuaré errando
porque mi esencia
y mi imperfección
así lo dictan...
Pero hoy estoy
mucho más conciente
de que necesito mejorar
no tan solo un poco
sino mucho...¡Muchísimo!!!!
Muchas lágrimas derramadas
por mis entes queridos
el culpable por ellas he sido yo...
Pero mi amor
por ellas es tan grande
que mi vida no vale nada
sin la presencia de mis tres amores...
Celina la mujer de mi vida
mi musa inspiradora
mi amor eterno...
Y mis hijas
Camila y María Sol
por quienes soy capaz de todo...