Nuestra primera noche de amor...
Tan solo murmuré
no temas mi amor
no quiero lastimarte
no temas mi vida...
Besé sus labios
sugué
el néctar de miel
saboreé
con ternura y volupia
nuestros
besos tímidos
fueron quedándose
cada vez
más audaciosos
cada vez
más intensos
y envolventes...
Besé
su boca
un millón
de veces más
sus ojos, su piel,
todo, todo, todo...
La levanté
en mis brazos
y ella colocando
su cabeza
en mi pecho
buscando
tal vez protección
y sonãndo
con ángeles y arcangeles...
Caminé
unos pasos
hasta la alcoba
la deposité suevemente
en la cama
y sin dejar
de mirarla
comencé
a retirar lentamente
mis vestimentas...
La luna entraba
por la ventana
bañando
su cuerpo con su luz
me acosté
a su lado
mis ojos
y mis manos
explorando
y saboreando
cada parte
de su cuerpo...
reiniciamos
nuestros besos
que cada vez
más ardientes
despertaban
fuegos dormidos
y ella respondía
a cada necesidad
de mi cuerpo...
Retiré
la última veste
que impedía
el contacto
de nuestros cuerpos.
Ví
en sus ojos
el deseo
y la pasión
encendiéndose...
En esa mirada
ella lo decía todo
nos quedamos observándonos
por unos segundos
y después nuestras
necesidades físicas explodieron...
Nos fundimos
en un solo cuerpo
besé sus labios
consumí su boca
no satisfecho
quería más...
Baje para el cuello
besando de leve
sentí su cuerpo tremer
sentí sus instintos
acompañado mis deseos...
Besé golosamente
sus senos pequeños
sugando y mordiendo de leve
sentí su cuerpo estremecer
sus mamilos rígidos...
¡Oh locura animal!!!!
Mergullé en su bajo vientre
sugué con sed y hambre
estremeciendo
y aumentando mi locura
mi deseo y mi pasión...
Nuestros odores mezclándose
sentí su cuerpo lubrificado
y me interné en una loca estocada
de amor, pasión y deseo...